Etiquetas de cartulina, etiquetas colgantes o hang tag: Volumen específico, gramaje y grosor del papel
Etiquetas colgantes con carteo. Cuando hablamos con nuestros clientes del papel a utilizar para la fabricación de sus etiquetas de cartulina, etiquetas colgantes o hang tag, muy habitualmente escuchamos: “Quiero un papel grueso” o “quiero un papel con cuerpo”, intentando transmitir una idea sobre el tipo de soporte impreso que desean para sus etiquetas colgantes.
Nosotros usamos el término “gramaje” como indicativo de un tipo de papel determinado, pero para interpretarlo correctamente debemos distinguir entre tres conceptos básicos muy importantes a la hora de seleccionar el tipo de papel: el gramaje, el grosor y el volumen, tres propiedades relacionadas entre sí.
• Cuando hablamos de gramaje en las etiquetas de cartulina, hacemos referencia al peso del papel (en gramos por metro cuadrado) y que muchas veces se confunde con el grosor. Un papel de 400 g/m² indica exactamente eso, que si cortamos un pliego de 1 metro cuadrado, su peso sería de 400 gramos.
• El grosor se mide con un micrómetro, e indica la distancia entre las dos superficies del papel en micras -µm- (milésimas de milímetro). Este concepto afecta a la estabilidad, al tacto y sobre todo al grosor de las etiquetas colgantes.
• El volumen específico define la relación entre el grosor y el gramaje. Cuanto más volumen tenga un papel, más grueso y más ligero será. Sin embargo un papel de bajo volumen será más compacto, más fino y más pesado. Esto es debido a la proporción de aire y cargas que contiene entre sus fibras, siendo más suave el papel de bajo volumen y viceversa.
La relación para calcular estos tres valores, y por los que están relacionados, es la siguiente:
Gramaje = Grosor / Volumen
Por ejemplo, podemos tener dos tipos de papel, ambos de 130 g/m², pero uno con 234 µm de grosor y otro con 143. El volumen lo calcularíamos dividiendo ambos valores y obteniendo como resultado que, uno tendrá un volumen de 1,8 (ligero y grueso) y otro de 1,1 (compacto y fino). Aproximadamente a partir de 1.3 cm³/g ya podemos empezar a considerar que un papel tiene volumen ( carteo ).
Conclusión: El volumen específico, o “bulk” en inglés, es un factor muy importante en la producción y nos influye en la percepción del resultado final de las etiqueta colgantes. Si queremos dar la impresión de una etiqueta de cartulina muy gruesa, deberá utilizarse un papel de alto volumen.